He tenido que pasearme un par de veces por la filmografía de Abella Danger y revisar algunas de sus no pocas escenas interraciales, porque a estas alturas de su espléndida carrera me costaba creer que nunca hasta hoy se hubiese atrevido a cederle ese glorioso pandero a uno de sus compañeros negros.
Parece que es cierto y que Dark X, el gemelo dedicado a lo afro de Hard X, ha arrancado el año con esta pequeña exclusiva, más un cromo que completa el álbum que una verdadera novedad destacable. En cualquier caso, Abella es Abella y ese culo siempre es de agradecer. Sobre todo si quien se lo trabaja es toda una institución como Lexington «el Empalador» Steele.
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