El pasado viernes no estábamos en condiciones de poner el broche de oro clásico a los viernes anales con este importantísimo estreno, así que decidí echar mano de las habilidades orales de Gina Valentina para que quienes no la conozcáis bien empecéis a tenerla cada vez más presente. Y es que si la hermosa y juvenil Gina ya había robado muchos corazones en la industria americana con el trabajo exhibido en estos dos años de carrera, con lo de hoy sí que ya se coloca en la carrera por convertirse en una superestrella de este negocio. Y es que por fin se ha dejado explorar el orificio de salida en un debut anal acompañada de un veterano curtido como Manuel Ferrara para la productora de Jules Jordan, un contexto menos glamuroso de lo que se esperaba para ella (muchos habríamos apostado un meñique a que Greg Lansky le rompería esa florecilla en Tushy) pero igualmente glorioso.
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