Dicen que la libertad sexual ha traído el libertinaje y las invenciones más retorcidas para satisfacer los bajos instintos, aunque lo irónico del asunto es que algunas de las depravaciones y fetichismos más salvajes provienen de la Roma antigua, si bien es cierto que ahora tenemos mucho acceso a todo tipo de información y la imaginación ya no juega un papel tan importante como la simple curiosidad. Hoy os queremos hablar de algunas de las prácticas sexuales más peligrosas, meras advertencias informativas que no niegan, eso sí, el placer que proporcionan algunas de ellas.
1. Asfixia erótica
La más clásica de las salvajadas temerarias que uno puede realizar, muy habitual quizá porque uno solo se necesita a sí mismo y una soga o un cinturón, y una causa de muerte romántica como pocas. Perdimos a David Carradine en una paja multitudinaria de la que no volvió vivo y dicen que la mitad de los suicidios juveniles son en realidad sesiones de autoasfixia que se fueron de las manos y los padres, con todo el dolor de su corazón, se encargaron de dejarlo todo bien limpio y abrochado antes de llamar a la policía.
El principal punto a favor de la hipoxifilia o hipofixiofilia es que la privación de oxígeno (se puede conseguir disminuyendo la respiración voluntariamente durante el sexo o la masturbación, no hace falta ponerse extremos) aumenta la intensidad del orgasmo. Existen versiones ligeras de esta práctica como el breathplay o el edgeplay, juegos sexuales en pareja, controladas y consensuadas, que tienen que ver con la estrangulación y la asfixia.
2. A2M (del culo a la boca)
El culo a boca (introducir el pene en la boca de una persona inmediatamente después de sacarlo del ano de otra o esa misma persona, sin interrupción) ha pasado de ser una práctica extrema a un requisito casi habitual en el porno de la última década. Eso sí: los lavados intensivos de ano a los que se someten las profesionales suelen evitarles complicaciones, pero no es una metodología demasiado práctica en el sexo normal y corriente de una pareja, y de hecho el A2M tiene un sentido más estético que sexual.
Según los especialistas, la toma de contacto entre lo oral y lo anal sin una higiene exhaustiva a base de enemas puede provocar la ingesta de materia fecal y derivar en infecciones, parásitos intestinales e incluso hepatitis A.
3. Bugchasing
El bugchasing (literalmente «pillar bichos») se refiere a la práctica extrema de mantener relaciones sexuales sin protección con infectados por enfermedades de transmisión sexual (generalmente el VIH) con el objetivo de exponerse a contagio. Los bugchasers pueden serlo por motivos distintos, desde el puro morbo y la subida adrenalínica, hasta una forma de autolesión derivada de otros trastornos, pasando por las razones sentimentales (contagiarse de lo mismo que tiene su pareja como la forma definitiva de fortalecer una relación) o la sencilla voluntad de suicidarse. Un famoso rumor dice que John Stagliano, propietario de la productora Evil Angel e inventor del porno gonzo, quiso suicidarse contratando a una prostituta transexual infectada de VIH. El productor terminó contagiándose, pero a día de hoy sigue manteniendo a raya la enfermedad.
Dicen los bugchasers que no existe experiencia erótica más intensa que esta, que es algo más que sexo: la subversión de la norma heterosexual establecida y el enfrentamiento al último tabú, la depravación más extrema. Existe incluso un glosario para categorizar a los distintos tipos de bugchaser:
- Raw sex: Sexo a pelo, sin protección. También llamado bareback.
- Barebacking parties: Orgías donde está prohibido usar preservativos. Se subdividen en:
- All positive barebackingparties: todos los participantes son seropositivos.
- All negative barebacking parties: todos los participantes son seronegativos.
- Bugchasers: Los que buscan ser infectados con una ETS.
- Gift givers: Personas seropositivas que buscan infectar a un bugchaser.
- Conversion parties: Orgías donde los bugchasers buscan infectarse de los gift givers.
- Russian roulette parties: Orgías que reúnen a seropositivos y seronegativos. Se compara a una ruleta rusa donde los negativos corren riesgo de infección.
- Fuck of death: Acto sexual en el que se produce el contagio de VIH.
4. Dirty Sánchez (Stinky Hitler)
El Dirty Sánchez, también conocido como Dirty Behrendt, Dirty Georg o Stinky Hitler, es una variante de la coprofilia basada en dejar una mancha de heces sobre el labio superior de la pareja, ya sea trazándolo con el pene después de haber mantenido sexo anal como fruto de un rimjob o analingus.
Una regla no escrita es que, además de parecerse a un nigote marrón, la persona que lo luce debe oler claramente la materia fecal bajo su nariz. Así que ya sabéis: si hay catarro y fosas taponadas, el asunto pierde su gracia.
5. Donkey Punch
Donkey punch es la expresión que se usa para hablar del golpe de gracia, el puñetazo que noquea al contrario. En el ámbito sexual no hay mucha diferencia: consiste en, que durante la postura del perrito (sexo anal o vaginal) el que está empujando propine un fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza, en la nuca o en las lumbares para que su inducir a su pareja a un espasmo involuntario que tense los músculos vaginales o los esfínteres y el pene reciba más presión y placer. Hay varios facultativos que avisan de que ese tipo de tensión no se llega a producir nunca y que en teoría esta práctica solo es un sinsentido muy peligroso.
En el mundo del porno, JM Productions probó una vez esta práctica ante las cámaras en su cinta Donkey Punch de 2005, de la que las pornstars que participaron afirmaron que había sido una de las experiencias más brutales y deprimentes que habían tenido jamás, y a la que le cayeron reseñas extremadamente negativas por parte de la crítica especializada. También existe una película de terror del mismo título pero de 2008 en la que un grupo de turistas ingleses en España se meten en una movida de puta madre precisamente por andar probando el donkey punch con demasiada fuerza.
6. Rosebud (prolapso anal)
Hace poco Bonnie Rotten nos reconocía en una entrevista que no le gustaba el prolapso anal pero que a veces simplemente sucedía y sabía que a muchos fans les entusiasma. Algunas pornstars dominan este arte de sacarse parte del recto por el ano y luego volverlo a introducir en su sitio, pero los especialistas dicen que se trata de una práctica arriesgadísima y que es muy habitual que deriven en serios problemas intestinales o que requieran de cirugía rectal para recuperar el orden ahí abajo, una solución quirúgica típica en los muy ancianos con problemas de contención fecal.
7. Salto del tigre
El salto del tigre es un supuesto juego sexual en el que el varón se lanza desde cierta altura (por ejemplo desde lo alto de un armario) sobre la mujer, penetrándola en el aterrizaje. A menudo el salto incluye un salto mortal o algún movimiento aún más arriesgado.
En Chile se lo conoce como «vuelo del cóndor», en Colombia como «salto del armario» y en Guatemala como el «vuelo del zope».
Comentarios