Recientemente, no sé si os habréis fijado, hemos estrenado en nuestra base de datos un apartado donde figurarán actrices porno transexuales (técnicamente a mitad del proceso porque ninguna tiene los genitales operados) para ampliar todavía un poco más el espectro de gustos de los lectores orgasmátricos. Es un mundo que nosotros desconocemos bastante y que, imagino, algunos de vosotros también, así que es una buena oportunidad para echar un vistazo a algunas de las pornstars shemale más populares de la industria. Y, quién sabe, quizá alguno descubra una fantasía sexual que desconocía tener.
Sarina Valentina
Una de las shemale más famosas, sin duda, es Sarina Valentina. No tanto por su bagaje pornográfico —que no es corto, ni mucho menos— como por su apariencia. Es de las que más cuesta «distinguir» a primera vista y la primera de una nueva generación de transexuales con aspecto de teens tímidas y sumisas.
Domino Presley
Domino Presley se hizo famosa como drag queen cuando todavia era una adolescente, hasta que a los 20 años de edad decidió someterse a la transición. Entró en la industria del porno en 2011 y no tardó en escalar posiciones en popularidad gracias a una web personal donde lo da todo y que está rompiendo récords de audiencia en su nicho. Domino representa el estereotipo de shemale orgullosa de su condición, ambiciosa, elegante y muy extrovertida.
Bailey Jay
Esta nerd otaku de los pies a la cabeza juega en la misma liga que Sarina Valentina, pero con ese toque de friki y amante de los cómics y los videojuegos que también han adoptado algunas pornstars naturales. No en vano, Bailey Jay se hizo famosa destruyendo heterosexualidades en 4chan y enamorando a muchos foreros que luego se llevaban la sopresita. Tras dos años haciendo porno, ahora se dedica a cantar, escribir y mantener su podcast junto a su marido, donde trata de guiar emocionalmente a los oyentes transgénero en la nada fácil senda hacia el cambio de sexo.
Ashley George
Da la sensación de que a Ashley George le ha empujado a hacerse pornstar el mero hecho de ser transexual. Su ternura y simpatía no se corresponden mucho con su profesión, pero a sus 23 años esta descendiente de europeos del este y nativos americanos ha tomado las riendas de su vida se ha labrado una carrera en el subgénero tranny. Dicharachera y cariñosa, combina esa imagen de persona tierna con algunos momentos de fiereza apasionada, y siempre trata de mantener a sus fans informados de los cambios a los que va sometiendo su cuerpo.
Mandy Mitchell
Su 1,88 de estatura y sus mínimos pechos fruto de un tratamiento de hormonas no deja lugar a dudas: Mandy Mitchell es el prototipo de transexual inconfundible. Casi más cercana al concepto de travesti que de shemale, Mandy se declara apasionada del sexo, con todos y cuanto más, mejor. Su poco habitual gusto por las mujeres le ha proporcionado escenas con variantes de todo tipo: con chicas, con chicos, con gender queers, con todos a la vez. Una verdadera máquina de disfrutar.
Vaniity
Vaniity tiene cuarenta años y está más buenas que la mayoría de actrices porno naturales de su edad. De aires marcadamente latinos y una garganta profunda como un abismo, esta mexicana nacida en Uruapan es una superestrella de este negocio donde ya atesora dos premios y una nominación a la mejor pornstar transexual del año según AVN y además es de las escasas shemale que han conseguido entrar en el Hall of Fame, quizá gracias en parte por ser la musa del famoso director Joey Silvera.
Hazel Tucker
Nacida y criada en un pueblo de Massachussets, no llevó nada bien el acoso de su entorno cuando, por mucho que se esforzara en ser un chico, la pluma acaba saliendo por un sitio u otro. Como el estereotipo cinematográfico de la provinciana que va a Hollywood para convertirse en una gran actriz, Hazel Tucker hizo ese mismo recorrido al cumplir los 19, con una leve diferencia: ella sí consigiuó el éxito, al menos en lo suyo.
Kimber James
Un caso curioso. Kimber James nació hombre, obviamente, pero, afectada por el síndrome de Klinefelter (una anomalía cromosómica que provoca hipogonadismo y sus consecuentes derivaciones hormonales), empezó su tratamiento de transición de género con solo 12 añitos. De adulta, tras trabajar como secretaria de Gia Darling, decidió probar suerte en el porno, donde encontró su vocación y fue elegida transexual del año en los AVN 2011. Poco después dejó el trabajo para someterse a una operación de cambio de sexo y en 2013 volvió al negocio con su propia web, donde rueda porno ya como mujer completa.
Patrícia Araújo
La transexual brasileña más famosa del mundo es también uno de los ejemplares más fascinante de su especie, una de estas shemale que a más de uno lo harían pensárselo dos veces y quizá tragarse sus propios prejuicios. A pesar de su rostro refinado y su aire elegante, Patrícia Araújo se vio obligada, como tantas otras transexuales, a ejercer la prostitución en su Rio natal y luego en Italia, donde inició carrera en el porno. La suerte se puso de su lado cuando empezó a encontrar trabajo como modelo y como actriz en algunas telenovelas, de modo que no ha necesitado volver a rodar porno y ahora es toda una celebridad.
Morgan Bailey
En el submundo tranny del porno siempre se ven reflejadas de algún modo las tendencias de la industria convencional. Si ahora con gente como Bonnie Rotten o Christy Mack reinan los tatuajes y la actitud de motera salvaje, Morgan Bailey encarna este papel en su nicho. Es agresiva, es apasionada, mide nada menos que 1,91 y tiene fuerza como para someter a cualquiera y una polla perfectamente funcional de las que meten miedo.
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