Sophie Evans
A pesar de ser húngara de pura cepa y haber triunfado en el porno centroeuropeo con sus notables incursiones americanas, Sophie se asentó como profesional en Barcelona.
Tras unos años en la facultad de Psicología de Budapest y algunos trabajos como modelo de lencería y striper en Grecia y Canadá, un día se decide a probar suerte en el porno y se presenta en el Festival Erótico de Barcelona, donde no tardará en hacer sus primeros contactos profesionales en la industria y hará sus primeros números porno en la sala Bagdad. Allí Sophie conoce a Toni Ribas, también en sus inicios —actualmente uno de los actores porno españoles más reconocidos del mundo y el marido de Asa Akira—, con el que se casaría poco después y cuya relación duraría hasta 2005. Del Bagdad al porno el paso fue casi automático y Sophie se convirtió en una de las grandes damas europeas del porno capaces de cumplir hasta las más extremas exigencias de guion. Desde 2005 empezó a desvincularse poco a poco de la interpretación porno hasta que en 2007 grabó su última escena.
Al margen de su trayectoria como felactriz ha tenido cameos en varias películas como París-Tombuctú de Luis García Berlanga o No lo llames amor, llámalo X, amén de programas televisivos en Localia y de ejercer como modelo eventual.