Sally D’Angelo

Sally creció en Tennessee en el seno de una familia muy humilde. Siempre tuvo la libido sexual muy alta, y cuando era tan solo una adolescente solía masturbarse con las revistas de Playboy de su padre. Pero aunque siempre fue muy promiscua, reprimió su naturaleza para ajustarse a las conductas aceptadas por la sociedad. Así que Sally pasó de ser animadora en la escuela secundaria a ejecutiva de negocios en el mundo empresarial. Aunque su faceta profesional le iba bien, Sally se sentía del todo realizada. Primero, decidió cambiar su trabajo por el de camarera, lo que le permitió después convertirse en striper. Fue cuando decidió dar rienda suelta a su sexualidad participando en bacanales sexuales como gangbangs, sexo grupal y exhibicionismo.

A finales de los años 80, Sally acudió a una convención porno, donde conoció a la actriz y directora Nina Hartley, quien le alentó para que ingresara en la industria X. Sally decidió por entonces sopesar esa opción durante un tiempo, mientras seguía con sus escapadas sociales en el entorno privado. A la postre, pasaron muchos años hasta que Sally decidió definitivamente debutar en el porno en el 2013, a la edad de 59 años. Su carrera ha sido exitosa desde los inicios, lo que le ha llevado a crear su propia marca y dirigir películas X, representando a menudo y fielmente ese rol pornográfico denominado cougar que también cuenta con un bien número de seguidores.