Rayveness

Criada en una familia cuaquerista y casada con su marido un año antes de terminar el instituto, tras algunos trabajos temporales como canguro, comercial de una marca de cosméticos y camarera en algunos restaurantes, a los 18 añitos RayVeness entraba en el porno por la no tan habitual vía de lo amateur. Empezó actuando exclusivamente junto a su marido y algunas chicas invitadas, pero aquello se le quedaba pequeño y en 1997 se divorció de su esposo y empezó su andadura profesional. Con un nuevo matrimonio fallido entre medias, en 2000 RayVeness se tomaba un descanso de su carrera para probar suerte en el cine convencional, pero volvía en 2003 tras algunos batacazos profesionales. En 2006 se tomó otro receso para volcer un año después como chica de contrato de Girlfriends Films, una productora especializada en porno lésbico. En 2011 anunciaba oficialmente su retiro, pero pocos meses después se retractaba y volvía a las andadas.

Da la sensación de que esta MILF de físico privilegiado que ha envejecido como ninguna sin tirar de bisturí vive en una permanente contradicción. No en vano, su retiro en falso se debió a batallas morales internas y residuos emocionales que le estaban quitando el sueño por interpretar papeles incestuosos en muchas escenas, y por si fuera poco en 2004 encabezó una petición con un congresista republicano para elevar el mínimo de edad de los actores y actrices porno de 18 a 21 años. Por suerte para todos, no le hicieron ni caso.