Puma Swede
Inequívocamente sueca pero de padres finlandeses, esta neumática Barbie rubia de ojazos azules parece haber hecho un pacto con el diablo. Pasada de largo la treintena nadie diría que su cuerpazo pertenece al de alguien de su edad, y seguramente eso le ha sido de gran ayuda a la hora de prosperar en su carrera.
Antes de zambullirse en la industria del porno, Puma (se hace llamar así porque su coche favorito es el deportivo Ford Puma) trabajaba como representante de ventas en una prestigiosa compañía informática en Estocolmo. Un día se le acercó u fotógrafo, posiblemente frotándose los ojos antes la increíble diosa que tenía delante, y le pidió que posara para una sesión. La chica se divirtió y ganó su buen dinerito, así que no tardó en llamar a las puertas del glamour modeling en revistas masculinas, y de ahí el salto al porno fue casi una consecuencia natural.
En 2003 se mudaba a California para concentrarse en su carrera como pornstar, aunque al principio no pasaba del softcore y los lésbicos. pero en 2005 por fin se atrevía con el hardcore y así ha seguido, como una de las MILF más reputadas del circuito.