Natalia Starr
Dicen que cuando en una familia nace el segundo hijo, su maduración y su conciencia de las cosas es mucho más rápida porque su hermano mayor le ha abierto el camino y porque tiene un referente desde muy pequeño. En el porno puede que haya sucedido algo similar: Natalia Starr es la hermana pequeña de Natasha Starr, y si bien posee un físico bastante más agraciado que el de su hermana mayor, también tiene capacidades para el porno aún más y mejor desarrolladas.
Nacida en una pequeña ciudad polaca, su familia se mudó a Norteamérica poco después de que ella viniese al mundo y acabó criándose en la cosmopolita Nueva York. Su debut en el porno con solo 19 años se debió, no solo al hecho de que su hermana Natasha (7 años mayor) llevaba trabajando en el negocio desde hacía un año, sino también al hecho de que probablemente estamos ante uno de los mejores cuerpos naturales que haya dado el porno internacional en los últimos diez años, así que encontrar agente y recibir propuestas de distintas productoras fue cuestión de poco tiempo. El morbo de que ambas hermanas estuviesen en este mundillo también favoreció la carrera de las dos starlets, e incluso algún que otro realizador logró que participaran a regañadientes en un trío que rozaba el incesto pero en el que no llegaban a establecer un contacto sexual claro. Es una carta que a las dos les gusta jugar, pero nunca han sobrepasado los límites esperados.
Millennial de pura cepa, la pequeña de las Starr es adicta a las redes sociales, le encantan las series (especialmente las sit-coms, dice que le gusta mucho The Big Bang Thoery), los videojuegos e incluso sigue la actualidad de los eSports, los deportes electrónicos. Como anécdota, destacar que Natalia es una de las starlets que forman parte del catálogo de sabores de Pussy Juice Lube, una marca de lubricantes que fabrica su producto con el aroma exacto del coño de algunas actrices porno, de modo que en su caso sabe y huele como la divina entrepierna de esta diosa polaca.