Melody Petite
Si el acento mexicano os pone tanto como a nosotros, con Melody tenéis una fuente inagotable de placer: pequeñita, deliciosa, guapísima y extremadamente dulce, parece tan consciente de su propia naturaleza adorable que lo aprovecha para hablar mucho durante sus escenas, dándonos grandes dosis de ese morbo suyo y de su manera de expresarse.
Melody dice que desde niña ya era muy «sexosa», muy curiosa por todo lo relativo a la sexualidad, y que a los 16 ya empezó a acumular un historial de experiencias que ella misma llama «cochinerías». Empezó a elaborar su propio perfil profesional y vocacional cuando cumplió la mayoría de edad y entró a ofrecer sus servicios en una agencia de escort, pero la pequeña mexicana de enorme sonrisa no quería estancarse en una profesión tan poco agradecida. Empezó a trabajar también como stripper en despedidas de soltero y fiestas, y un día le invitaron a hacer su espectáculo en una feria erótica.
Allí se dio cuenta de que cuanta más gente la observaba y se excitaba con su cuerpecito menudo, más caliente se ponía ella, y decidió que aquello era lo que le gustaba hacer: exhibirse y hacer disfrutar a los demás con ello. El siguiente paso fue grabar porno amateur con su novio y entonces fue cuando Torbe la descubrió y la catapultó internacionalmente bajo el nombre artístico de Bella Rodriguez. Más tarde volvería a su pseudónimo habitual y trabajaría con productoras como Cumlouder, 21 Sextury, Evil Angel e incluso Kink, ejerciendo como lo que es en la actualidad: una de las mejores pornstars mexicanas del mundo y una de las chicas más naturales de toda su generación.