Melissa Lauren
Tremebundo ejemplar europeo, probablemente el mayor exponente de toda la historia del porno francés con diferencia. Nacida en el seno de una familia bienestante, sus padre no vieron con muy buenos ojos que se dedicara a la repostería en un restaurante de lujo de París en lugar de estudiar medicina o derecho.
Eso sí: sus caras debieron de ser un poema cuando Melissa dio otro viraje profesional y en 2003 decidió dar salida a su promiscuidad respondiendo a un anuncio que solicitaba actrices porno. Así empezó su trayectoria, y al margen de protagonizar momentos increíbles como la vez que durante una mamada se tragó su propio vómito y siguió como si nada o unos cuantos sustos con respecto a su salud, su vida no tiene grandes aventuras. En cierta época, hacia 2006, se consagró también como directora porno y dejo un poco de lado la actuación en escenas heterosexuales, reservándose solo para lésbicos y momentos en solitario. Pero las manos van al pan, y Melissa reaparecía a finales del año siguiente en un gangbang con cuatro fornidos caballeros para la productora Marc Dorcel.
Actualmente afirma que no tiene pensado dejar el negocio, pero sus apariciones ante las cámaras son escasas, centrándose más en los procesos de producción y la caza de nuevos talentos.