Maria Ozawa

La pornstar japonesa (o Adult Video Idol, como las llaman allí) más internacional de todos los tiempos con mucha diferencia, superando incluso a las anómalamente curvilíneas Hitomi Tanaka y Momoka Nishina. Y es que lo de Maria no es algo en concreto como las turbotetas de Hitomi, sino algo mucho más general: una perfección física que aúna lo mejor de occidente y oriente (es medio canadiense) en un conjunto adorable, frágil y fascinante.

Asegura que perdió la virginidad a loas 13 años y que inmediatamente después se compró un libro en el que figuraban 48 posiciones sexuales que se tomó la molestia de dominar una a una. Con ese cursillo acelerado no es de extrañar que, tras una aparición en un anuncio de chocolatinas, se enamorase del porno gonzo. Al cumplir la mayoría de edad se introdujo en el mundo del AV, primero como modelo de fotografía erótica, y luego ya directa a rodar DVDs y CDs porno. Su carrera se ha complementado con sus bailes en diversos clubes de striptease y sus apariciones en algunas películas de serie B, pero su momento álgido llegó cuando se atrevió con lo interracial en 2008, y una productora llamada XVN comenzó a distribuir sus primeras escenas sin censura fuera de Japón.

Desde entonces Maria se ha lanzado con todo, incluso con la zoofilia con pulpos, bastante popular en el país nipón, y sus crecientes intervenciones en el cine comercial oriental le han proporcionado popularidad mundial, llegando incluso a convertirse en la actriz más popular de Indonesia.