Madison Ivy
Nacida en Alemania pero criada en Texas, Madison ya era un poco cerdita de jovenzuela, así que aprovechando ese increíble cuerpazo en menos de metro y medio que la genética le dio, decidió mudarse a Sacramento, en California, y ganar dinero fácil bailando en clubes de striptease. Allí conoció a Aurora Snow mientras trabajaba y se le iluminaron los ojos cuando su nueva amiga le pasaba contactos muy útiles para empezar en el porno.
Dicho y hecho: solo tuvo que llamar a un par de puertas para que le dieran la alternativa con semejantes ojazos y una actitud completamente centrada en su vida sexual. En 2009, un año después, se sometía a una operación de aumento de pecho que resultaba en una perfección aún mayor de su físico.
Ahora su caché ha aumentado ostensiblemente y puede permitirse elegir con quién trabaja. Además, asegura la propia Madison, ha seguido trabajando como instructora de yoga, gracias a lo cual posee mucha elasticidad para hacer con más espectacularidad lo que todos nos estamos imaginando.