Juelz Ventura

Como sucede con una asombrosa cantidad de latinas criadas en Norteamérica, Juelz estaba destinada a vivir de sus habilidades porno. Criada en Milwaukee a pesar de haber nacido en Brasilia, la sonriente morena cursó la secundaria y cuando cumplió los 21 se mudó a Los Angeles para incorporarse a la industria. En principio su bellísima sonrisa, su tez morena y su cuerpo esbelto pero armonioso le abrió las puertas sin muchos problemas, conviertiéndose en uno de los rostros más morbosos desde su debut en 2008.

Tras elegir su nombre artístico mezclando el nombre del gato de una amiga y el apellido del detective de mascotas Ace Ventura, Juelz se embarcó en el porno pero las cosas no le salieron a la primera. Cuatro meses después de iniciarse en el porno desarrolló psoriasis y decidió mudarse a casa de su padre, en Georgia, y dejar el negocio. Un cúmulo de circunstancias le hicieron volver a intentarlo para conseguir dinero, y la segunda vez no se repitieron las malas experiencias de su primera etapa. Perdió peso y encontró trabajo en mejores productoras.

Alcanzó su cénit físico en 2010, cuando Penthouse le dio una portada, pero a partir de aquel año empezó a perder peso y la psoriasis se hizo algo más evidente en su cuero cabelludo, haciéndole perder algo de pelo. Paradójicamente ese fue el momento en que Juelz encontró su sitio como pornstar: sus acrobacias anales y sus famosas gargantas profundas chorreantes de saliva la han alzado entre las grandes, y aunque su aspecto ya no es el que era, su valor como pornstar se ha consolidado del todo.