Juan-Z
Con esos ojos azules y ese aspecto de malote, Juan-Z es de los actores que las vuelve a todas locas. Su acento andaluz y su morro infinito le saca una sonrisa a cualquiera, y como bien sabemos los hombres, una vez la hacemos sonreír el trabajo está casi hecho. Pero donde este truhán profesional remata la faena es en su campo laboral: lo que vendría a ser el follaje puro y duro.
Buenos centímetros, buena planta, mucha voluntad y una sed de comer tetas que parece insaciable le aportan un plus de brutalidad controlada a sus escenas en las que coquetea con lo humillatorio y el sexo duro de forma sutil pero apreciable.
Su gran afición son los deportes de contacto y su pasión las tetas bonitas, pero donde se le nota especialmente motivado es cuando le toca zumbarse a alguna pornstar conocida en el circuito americano, del que él se declara un seguidor acérrimo.