Jenny Blighe

Posiblemente Jenny Blighe sea la primera starlet de la historia del porno americana en ser nominada a un premio del público, el de Pornstar Femenina Favorita en los galardones AVN Awards, con una sola escena en circulación. Y es que la trayectoria de esta impresionante pelirroja no avanzó por las coordenadas habituales en este negocio: tras unas primeras sesiones de fotos eróticas en solitario para Holly Randall y Twistys, Jenny dio el paso hacia el hardcore por la puerta de atrás, rodando escenas porno amateur con su marido (de bastante buena factura, a pesar de ser POV) y vendiéndolas por distintos canales.

Daba la impresión de que se trataba de un paso hacia un lado más que un paso hacia adelante, pero en 2017 se atrevió a saltar de lo semiprofesional a o profesional con un lésbico para Baeb junto a Vanessa Veracruz. Sería primera y única aparición como actriz porno en una productora.

No por estar esencialmente limitada a lo casero es un filmografía corta, al contrario: sus vídeos son diversos, bien rodados y hábiles en la no muy difícil explotación visual de su belleza. Y es que Jenny, con ese físico de chica Penthouse, tenía argumentos de sobra para llegar a ser una gran estrella de porno pero prefirió limitarse a dejarnos entrar en su casa en las noches de jugueteo conyugal, que no es poco.