Gianna Michaels

Una mujer cuyo primer empleo fue en una hamburguesería llamada Dick’s Drive-In solo podía acabar en la prostitución o en el porno. Afortunadamente para nosotros, su físico privilegiado no solo le permitió entrar en la industria sino hacerse rápidamente con un lugar privilegiado.

Gianna posee los que muchos catalogan como los mejores pechos del porno, una combinación imposible de tamaño y firmeza natural nunca vista, pero eso no es todo: la corpulenta pelirroja destaca sobre las demás por una actitud asombrosamente natural. Se le nota que disfruta de su trabajo y siempre parece tener la situación bajo su control, por muy rodeada de hombres que esté. A menudo se ríe a carcajadas, pega bofetadas improvisadas y humilla a sus compañeros ejerciendo un ritmo de bombeo que ningún ser humano, aunque sea un semental curtido en mil batallas, puede soportar.

Versátil y profesional como ninguna, Gianna no le hace ascos a ninguna práctica sexual y recibe los lechazos en la cara con un aparente entusiasmo fuera de lo normal. Junto a Naomi Russell es una de la estrellas porno más valoradas y más buscadas, y aunque en los últimos años ha bajado su volumen de trabajo, es una de esas starlets que nunca pasan de moda.