Eva Angelina

Estaba claro que de una mezcla tan salvaje como la de un cubano y una china solo podía salir algo muy especial. El fruto del comunismo es todo lo contrario de su idiosincrasia: una zorrilla desenfadada y simpática, de mente muy abierta aunque con las ideas claras. Eva Angelina fue una de las primeras actrices porno en aparecer muy a menudo con gafas en sus escenas (afirma, entre risotadas, que más de una vez algún director le ha hecho volver a su casa a buscarlas si se las olvidaba) en las que lo da todo sin reservas y disfruta como una ninfómana en plena ovulación.

A pesar de estar en esto por pura vocación (a los 12 ya soñaba con aparecer en Playboy, y a los 13 ya se la chupaba a sus amigos en el baño acompañada de una cámara de mano), Eva se ha tomado demasiados recesos en su carrera y eso ha provocado a menudo suspicacias entre sus numerosos fans, que dudan del compromiso de esta californiana con su propio oficio. Ella, no obstante, sigue renaciendo una y otra vez, y ni siquiera el haber sido madre, o el haber roto con su marido, Danny Mountain, con demandas por maltrato y violencia doméstica de por medio, le han apartado de una industria que es su hogar.