Erika Bella

Al igual que hay actrices clásicas de Hollywood con una belleza irrepetible, como la propia Marilyn Monroe, Lauren Bacall o Ingrid Bergman, hay estrellas del porno ya retiradas, cuyos físicos naturales se diferencian considerablemente de las pornstars actuales. Desconocemos los motivos, pero, al igual que ya no hay mujeres como Sofía Loren, tampoco las hay como Monica Roccaforte o la protagonista de estas líneas, su compatriota Erika Bella, una actriz porno húngara que dominó la escena porno entre los años 1993 y 2004.

De una belleza natural impresionante, Erika inició su carrera profesional como modelo hasta que conoció a fotógrafo que le propuso posar desnuda. Tras lucir palmito en diferentes publicaciones, Erika dio el salto a la industria del porno a los 20 años, entrando de lleno casi desde el principio en el hardcore, destacando por su dominio en las escenas anales y en las dobles penetraciones.

Con estas mimbres no es de extrañar que la escultural húngara alcanzará rápidamente un estatus privilegiado en la industria pornográfica europea, además de hacer varias incursiones en la industria estadounidense. De hecho, llegó a rodar más de 130 títulos para importantes compañías como Private, Anabolic, Colmax, VMD y Elegant Angel. Las últimas noticias que se tienen de ella es que vive en Budapest y trabaja como bailarina a sus 47 años. Para aquellos aficionados que quieran revisar su filmografía, algunos de sus títulos más destacados se rodaron en la segunda mitad de la década de los 90, como «Peccati di Gola» o «Racconti dall’oltretomba», aunque dentro de su extenso legado hay otras muchas joyas.