Donna Bell
Con un físico privilegiado y aspecto de pornstar europea clásica, Donna Bell salió de su Rumanía natal en dirección a Budapest, en Hungría, para convertirse en la estrella que consiguió ser sin demasiado esfuerzo. Tenía solo 18 años y una determinación absoluta que le llevó a colocarse entre los cuerpos más deseados del porno europeo gracias a sus trabajos con gente como Nick Lang o Rocco Siffredi.
Después de pasearse por las mejores productoras porno a ambos lados del océano Atlántico, un lustro después de su debut, en 2011, decidió que era buen momento para operarse el pecho y colocarse unos implantes que la fuesen acercando al perfil de MILF que sin duda acabará ejerciendo en algún momento.
Por ahora lo que tenemos es una rubia escultural con dos de las mejores tetas cinceladas a mano que se recuerdan en este negocio, coronando el cuerpazo majestuoso de una starlet con un década de experiencia y cantidades inabarcables de sabiduría sexual.