David Galant
Gallego y deportivista hasta la muerte, como él mismo se declara, dice que es adicto a las mujeres y quizá ese sea el mayor motivo por el que no es difícil verle trabajando como un loco en multitud de websites, a este y al otro lado del Atlántico. En tres año de carrera ya se ha labrado un nombre en la industria y a juzgar por su entrega parece que tiene muy claras las ideas sobre hasta dónde piensa llegar y cómo va a hacerlo. Un ejemplo evidente de que sin un físico espectacular ni un manubrio XXL también se puede uno hacer un hueco en el porno a base de trabo, voluntad y respeto.