Dana Vespoli

Uno de los grandes nombres propios del porno que no suelen aparecer en revistas ni rankings de final de año. Los inicios de Dana Vespoli no auguraban en ningún caso una personalidad tan arrolladora: después de finalizar sus estudios de arte y literatura comparada, Dana empezó a trabajar de stripper en 1996 para pagar las facturas y se dio cuenta de que si se mudaba a Los Angeles encontraría mucho más trabajo y mejor pagado que en su San Francisco natal, donde ya empezaba la gentrificación que ahora la asola.

Finalmente, ya con 31 años de edad cumplidos, a Dana se le propuso la idea de probar suerte en el porno, y así lo hizo. Se inició en escenas lésbicas, dando rienda suelta a su bisexualidad declarada, y poco después conocería a Manuel Ferrara, el actor porno con el que se casaría en 2005 y tendría tres hijos antes de su divorcio en 2012. durante todos esos años no le faltó trabajo, siempre realizando prácticas de todo tipo, experimentando con sus orificios y haciendo sus pinitos tanto en la dominación como en la sumisión y el bondage, pero su mayor interés siempre estuvo en la dirección, algo que venía haciendo desde 2006.

En la actualidad Dana Vespoli es una MILF de las que quitan el hipo, aunque su imagen física no se corresponde con las maduritas habituales: mantiene un cuerpo esbelto y pocas veces utiliza maquillaje. Tiene por costumbre aparecer en las películas que ella misma dirige, aunque no lo hace siempre, y en los últimos años su línea creativa se ha abierto muchísimo a las ideas del feminismo, el porno queer y el porno integrador en general, y buscando muchas veces un estilo intimista que convierta la pornografía en un medio de expresión y no solo en un espectáculo con fuegos de artificio.