Dakota Skye

Se pasó toda su adolescencia realizando deportes y actividades de gran exigencia física como danza, gimnasia, baile en una banda de música y haciendo de cheerleader, y acabó ejerciendo una de las profesiones que más demandan una buena condición aeróbica y una mente competitiva: comer rabos frente a una cámara por dinero. Efectivamente, después de graduarse y pasar algún tiempo trabajando en un supermercado de la cadena Wal-mart, Dakota (ella prefiere que le llamen Kota) probó suerte con el negocio de las webcams y se dio cuenta de que tenía potencial para escalar todavía un poco más en la industria americana del erotismo. Al fin y al cabo lo llevaba en la sangre: su madre fue stripper durante su juventud.

Dicho y hecho: Kota recibió pronto la llamada de un cazatalentos y no dudó en volar de desde Kentucky, donde residía (aunque nació en Tampa, Florida) hasta Miami para debutar en el porno. La experiencia fue tan positiva que aquel mismo verano de 2013 se mudaría a Los Angeles con la idea de fraguarse una carrera en serio en el mundillo.

Desde entonces su talento no ha escapado a la atención de los pornófilos, gracias a una mezcla de factores que la hacen prácticamente única: su eterno aspecto juvenil, sus rasgos mestizos (es norteamericana pero tiene genes chinos, rusos y alemanes) y su total ausencia de escrúpulos a la hora de realizar todo tipo de prácticas, incluidos las variantes algo más extremas del sexo anal, que sin duda le han dado un caché más que merecido.