Chiquita Lopez
La mexicana más extrema del porno, según muchos entendidos. Una mujer de metro y medio que en sus tres años de carrera profesional robó el corazón a los fanáticos de las marranadas mayores haciendo cosas como clavarse entero el superjoystick de Mandingo por el ano, cuyo diámetro quedó alterado a base de enfrentamientos colosales como ese. Otras lindezas que ha practicado son la doble penetración, el creampie anal múltiple, el fisting y una mezcla de estos dos últimos consistente en dejar que rabudos compañeros la rellenaran como a un pavo para luego usar sus manos como palas para extraerse ella misma todo el semen. Una delicia, un encanto.