Carmella Bing

De sangre italohwaiiana, era imposible que un mestizaje saliese mal con Carmella Bing, una mujer de magnetismo excepcional y curvas mareantes. Tras trasladarse a Las Vegas en 2002 para empezar a trabajar como modelo de fotografía erótica, empezó sus primeros escarceos con la prostitución y en seguida se dio cuenta de que había nacido para ser puta y un proyecto empezó a tomar forma en su lujuriosa cabecita: ¿y si en el mundo del porno para aumentar su caché como escort? Sería tan fácil como follarse a chicos guapos por dinero y recibir publicidad. Dicho y hecho: tras una dieta rigurosa y una operación de pecho, en 2006 Carmella entraba —primero follándose a la espectacular Brianna Love— en las vidas de miles de pornófilos que jamás pudieron olvidar sus gestos, sus mareantes medidas y su dominio de la situación. Dos años después se tomaba un descanso en el porno y recogía los frutos de su poderío mediático en su profesión vocacional, convirtiéndose en una de las chicas de compañía más populares de Las Vegas.

Su retorno a la industria se ha producido en numerosas ocasiones, pero sus constantes problemas para controlar su peso le han restado la regularidad necesaria para mantenerse en lo más alto. Aun así: Carmella Bing siempre está ahí.