Anna Polina
Una firme representante de la ya ancestral y por todos reconocida supremacía femenina rusa: una auténtica muñeca humana que además retocó su pecho para mejorar lo que ya parecía perfecto y que se mudó a París, la ciudad del amor, cuando solo era una niña. Allí debió de recibir toda esa influencia depravada que suele moldear el carácter de las pornstars vocacionales. Tras una adolescencia en buenos colegios, decidió que ella misma se pagaría la matrícula de la universidad y lo hizo con un trabajo que significaba el principio de todo: posando desnuda para estudios de fotografía erótica.
En 2010 por fin alguien le sugirió que el porno podría gustarle, así que se puso manos a la obra y lo tuvo fácil para encontrar un hueco en una industria especialmente receptiva con las jóvenes inexpertas. Dice que al principio solo le atraía el dinero y la posibilidad de viajar por el mundo, pero a medida que siguió trabajando descubrió su faceta más exhibicionista y se dejó llevar por un oficio que le gustaba cada vez más hasta el punto de acabar dejando sus estudios. En la actualidad actúa, produce, dirige y escribe porno, además de presentar un programa de radio y de haber aparecido en algunos vídeos musicales como Ivory del DJ parisino Mr Viktor.
Como francesa de adopción, Marc Dorcel no perdió la oportunidad de hacerse con sus servicios, y de hecho la convirtió en la madrina de la moto de Hugo Payen cuando el famoso pornógrafo decidió patrocinarle durante el Dakkar 2012. Una foto de Anna en topless figuraba en el costado de su Yamaha. Un año después Claire Castel le tomaría el relevo publicitario.