Anna Nova
Habiendo nacido a mediados de los setenta en la Alemania socialista del lado oriental del Muro, Anna debió de recibir una educación poco común por aquellos lares. O quizá todo lo contrario. El caso es que esta imponente teutona se fue a Berlín cuando aún era una adolescente y tomó como vocación el mundoo del sexo ganándose la vida como stripper y a los 25 se embarcó en la industria del europorno, pero la cosa duró poco: en cuanto vio la diferencia de sueldos entre Europa y el porno yankee no dudó ni un momento.
Un año después de su debut hacía las maletas y cogía un avión a Los Angeles, donde se establecería hasta la actualidad.