Alexandra Nice
Como tantas otras mujeres del este y el centro de Europa, Alexandra nació en el seno de una familia fervientemente católica que jamás le explicó, por decirlo de algún modo, “cómo se hacían los bebés”. Fue ella misma quien, trasteando en el armario de sus padres, dio con una cinta porno cuyo visionado la marcó para siempre con una fascinación absoluta por el sexo. Así que a los 19 años, ni corta ni perezosa, se adentró en el porno de la mano de Dave Cummings, el actor y director porno más longevo del porno yanqui, quien la bautizó con ese alias.
En 2004, tras algunos problemas con una productora que no le pagó lo acordado, Alexandra abandonó el porno, y se compró un yate de 54 metros de eslora donde vive actualmente, atracada en Boca Ratón, Florida.