Lo bueno de las pornoparodias es que no tienen que obedecer ninguna de las reglas que atan a las corporaciones en la vida real. Así, mientras que en cine es complicado que veamos un ‘Superman vs Spiderman‘, podemos disfrutar en nuestras casas con la versión porno de un cruce histórico en el cómic. Y no pasa nada porque «no es oficial: es una parodia». Una versión muy libre y en la que no faltan Spiderwoman, Supergirl. Y todos, todos follan que da gusto está claro.
Una vez más tenemos a Axel Braun a la dirección. Un tipo que todo lo que tiene de nerd lo tiene de director mediocre, como hemos visto en otras parodias porno como sus propias versiones de Superman y Spiderman. Braun aprovecha para volverá traer a todos los actores que encarnaron a los personajes de cómic en las anteriores entregas.
En principio nos la prometemos muy felices viendo como han clavado la clásica portada creada por Carmine Infantino y Ross Andru. ¿Qué tal habrá quedado? Veamos.
Spiderman anda patrullando por la ciudad, y atrapa a unos ladrones, que resultan ser unos matones de la Gata Negra (Jazy Berlin). Esta se ha encaprichado con el trepamuros y se lo folla en un tejado sin que Spidey se entere bien de lo que ha pasado. Es una primera escena con la frialdad habitual de Braun y los suyos. Y de 24 o 25 minutos. Mal comienzo.
Un par de fundidos, y volvemos de nuevo con Spidey, que descubre al Dr. Octopus tratando de robar adamantium. El hombre araña le detiene con facilidad. A continuación, conocemos al otro villano, Lex Luthor (Eric Masterson) con un traje pre-Crisis, que planea destruir L.A. y Oboken, ayudado por la señorita Tessmacher (Alexis Texas)
¡Pero cuidado, villanos! Supergirl (Kagney Linn Karter) llega de repente para pararles los pies. Le levanta y le amenaza, pero Lex hace el truquito de guardar kriptonita en un recipiente con plomo. Un bonito homenaje la primera película de Superman. No será el único.
La Tessmaker se apiada y aprovecha para montárselo en plan lesbiana, a cambio de soltarla. Hay que reconocer que Supergirl está que revienta el traje de lo buena que está, pero la escenita tiene planos muy largos y aburridos y poca química. En fin…
Continuamos: Lex despierta en la cárcel, al lado de Octopus. Juntos no tardan en fugarse y tramar un plan: chantajear a Superman para que traiga a Spiderman y acabar con los dos a la vez. Tan sencillo como secuestrar a Lois Lane.
Super decide acudir a Mary Jane (Capri Anderson) para contactar con el trepamuros. Ella y su amiga Liz (Lily Labeau) quieren follárelo. Super accede, claro está, que es alienígena pero no tonto. Esta resulta ser la mejor escena de la película con buena química entre los actores, y finaliza con una descarga facial de semen kriptoniano.
Llevamos ya media película, y vamos intuyendo que llega el momento del famoso esto… ¿dónde está el famoso enfrentamiento entre los dos héroes? Pues… en ningún lado. Si en los cómics las peleas entre héroes suelen deberse a confusiones, aquí ni eso. La cosa viene a ser algo así como…
– Spiderman, vente conmigo, que me haces falta.
– No quiero.
– Bueno, pues te duermo, hale.
De juzgado de guardia. Claro está que en cuanto a nivel de poder Spidey y Super no juegan en la misma liga, pero ahí está el ingenio del guionista para crear un poquito de drama. Que sí, que vale, que es una peli porno. Pero como veremos después, se puede hacer.
Y es que al llegar a la base de los malvados, descubrimos que Octopus le ha puesto kriptonita en sus tentáculos y nada puede hacer. El precio para salvarles: que Lois (Andy San Dimas) le chupe la polla a Luthor. «¡No te lo tragues!», le advierte Supes. Lois no solo chupa sino que además, le deja follarle.
Superman y Spiderman son incapaces de acabar con Luthor. Menos mal que aparecía por ahí… ¿Spiderwoman? Así es. Jessica Drew (Jenna Presley) aparece andando por la puerta, dispara un rayo venenoso a Luthor y salva el día.
La tía, encima, va dándose aires ahí, y riéndose de Spiderman por el rescate que acababa de hacer. Por suerte, Spiderman tendrá ocasión de desquitarse de la humillación y taladrarla a base de bien. No: cuando se corre, no salen telarañas.
‘Superman vs Spiderman’ es una muestra más de todo lo bueno y todo lo malo de las producciones de Braun. Como siempre, los actores están bien escogido. Corvus es un correcto Peter Parker, pero me sorprendió especialmente Brian Driller, al que no tenía muy controlado, como Superman. Da el pego perfectamente y canaliza a Cristopher Reeve de una manera que deja en evidencia a Brandon Routh.
Como siempre, Routh trata de evidenciar su ‘pedigrí friki’, a base de introducir otro personajes del universo Marvel y DC (se nota que le tira más el trepamuros y su entorno), usar unos trajes totalmente fieles al tebeo y llenarlo de referencias. En este caso, abundan mucho las citas y homenajes a las dos primeras películas de Superman.
Por desgracia, aquí se acaba lo bueno. La decepcionante pelea (¡es que ni lo intentan!) entre héroes y el ridículo final, con un personaje de segunda como Spiderwoman salvando el día por que sí es para viajar a principios de los 90 y canear a su yo joven a la salida de la tienda de tebeos.
Y en cuanto al porno, pues lo dicho y lo de siempre. Si sois fans de las actrices que aquí aparecen merecerá la pena. Pero en general, el sexo es mecánico, frío y sin química, amén de flojito, pensando en ese público ocasional que se pillará la peli en plan broma o la bajará como curiosidad.
Así que nada. Otra más para la saca de Braun, que estará deseando que le llamen para rodar una parte de Arrow o algo de eso. Yo ya creo que el porno a él no le mola y lo que le molaría es hacer sus peliculitas «normales». 2/5: Necesita mejorar.
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