La mayoría de fans de los cómics de superhéroes son también grandes consumidores de porno. Los motivos los podréis entender al acudir a cualquier tienda o salón del cómic. Ahora que estos personajes están más de moda que nunca, es normal que aparezcan cosas como Extreme Comixxx, un estudio especializado en crear pornoparodias de tebeos americanos. Y los tíos se han atrevido a hacer lo que la industria del cine aún no ha podido: juntar a las grandes estrellas de DC en este título Justice League of Pornstars. Superman, Batman y Robin, Wonder Woman, Flash, Linterna Verde y Aquaman son la alineación de héroes que. ¿Qué tal les ha quedado? Vamos a verlo.
Una intro en flash totalmente ortopédica y lamentable, creada quizá por algún parado en un curso del INEM de diseño web (o quizá por Lord Pepo), nos pone en situación. En teoría es una parodia de la serie SuperFriends, la clásica que muchos vimos en las autonómicas. ¿O no? Pues no del todo. Batman (Evan Stone) habla en susurrines como en El caballero Oscuro, mientras que Robin, a pesar de llevar el traje moderno, habla como el de la mítica serie de los 60. Una mezcolanza de estilos un poco extraña, pero bueno.
El argumento es el siguiente: alguien ha creado una bomba del clima que está haciendo estragos con el clima de ¿Metrópolis? ¿Gotham? ¿Fuenlabrada? Ni idea. La liga se ha enterado de alguna manera (como Hitler se entera de las cosas en los vídeos de Youtube), así que deciden encontrarla, La primera medida es separarse para interrogar a los sospechosos habituales. Cría fama y échate a dormir.
Los primeros que tienen éxito son Batman y Robin (Scott Lyon), que lógicamente van a buscar a Catwoman, la deliciosa Roxanne Hall, por la que parece que no pasan los años. Entre los dos se la cepilla, haciéndola una doble penetración. Aquí ya vemos como va a ser el resto del sexo de la película: muy frío, sin apenas contacto visual, con planos larguísimos y sin música. OK: dado que el resto de la BSO son una serie de Midis ratoneros, similares a la música de Luixi Toledo, no nos perdemos gran cosa, pero en general las escenas se hacen largas y tienen una realización muy estática. Eso sí: los tipos no se quitan el disfraz en toda la escena. Al terminar el sexo con un copioso facial, la mujer gato les deja KO con unos polvos somníferos o algo así
Superman (Rocco Reed)se larga a ver que hace Zattana la maga (Kristina Rose)…. Un momento: ¿Zatanna es mala? Pues aquí sí. FAIL. La mujer está haciendo una acutación de magia para un grupo de muñecos inchables que aplauden y la vitorean, en una escena que parece salida del Planeta Imaginario o una función de La Furia del Baus. La malvada maga utilizará kriptonita para debilitar a Supermán y hacer de él lo que quiere: en este caso, follárselo, sacando el rabo por esos calzoncillos que lleva por fuera. A pesar de la kriptonita consigue tener una erección, demostrando que en estos casos, todo está en la mente, todo está en tu mente (Coral dixit).
Dado que Batman tiene la galería de villanos más reconocible, es normal que aparezca también El Pingüino, interpretado por Ron Jeremy. Esto sí que es un acierto de casting. Eso sí: por suerte para nuestra cordura, no le vemos follar de esa guisa. Tras esto, Lex Luthor (Tom Byron) y Poison Ivy (Shyla Stylez) también hacen acto de aparición, protagonizando un numerito de felación para rellenar expediente que curiosamente tiene más gracia que alguno de los polvos completos.
Es el turno de Flash (Barry Scott), cuyo mayor enemigo es el tipo de vestuario: le ha puesto dos cuernos de goma que parece más bien el Caballero de Capricornio. El relámpago humano acude a interrogar a una jefa de la mafia anónima. Pero primero, se deshace de su panda de matones usando su súper velocidad al más puro estilo Benny Hill: una cámara rápida en un plano fijo y arreando. Y después, se cepilla a la jefa, Andy San Dimas, en una escena con algo más de fuego donde, esta vez sí, parece que follan juntas.
Es el turno de Wonder Woman, de quien no he comentado es “interpretada” por Chanel Preston. La heroína acude a acabar con un supuesto general malvado. Por la misma podía haber ido a interrogar al pescadero, al taxista o a Danny Zucco. Por algún motivo, el general es inmune al lazo de la verdad de Wonder Woman, así que no queda otra que hacerle confesar a base de chuparle la polla. El como esto puede ayudar a una interrogación, no lo sé. Al menos es más entretenido.
Nos acercamos al final… Es turno ahora para ver follar a Harley Quinn, que hace un par de volteretas por ahí y ya se pone a trincarse a Linterna Verde, que acudía a salvar al hombre murciélago, aún capturado. ¿Por qué estos dos? Ni idea, pero si Pimpinela y Maradona grabaron un disco juntos, estos dos también unirse. Harley mantiene su maquillaje y su gorro durante la escena. No sucede lo mismo con Linterna Verde, que aparece ya en pelotas, quitándole la gracia al asunto. Al menos Amber Rain es voluntariosa en el oral, y recibe con ganas el lechazo del héroe: seguro que así se quita mejor el maquillaje al terminar.
Los héroes se reunen para que Wonder Woman les comunique la localización de la bomba (¿no podían llamarse por teléfono y punto? ¡Se supone que es urgente!), y tras acudir a la cueva y desactivarla, Wonder Woman culmina la dura jornada de hazañas superhéroica practicando un mini-bukkakke con los cinco compañeros masculinos de la peli. Es sin duda la mejor escena, con Batman haciendo bromas sobre Flash y provocando la risa de Channel Preston, y esta muy entregada a la escena. Paradójicamente, Flash es el último en correrse, demostrando así el control sobre sus poderes y su conexión con la fuerza de la velocidad. De la sorpresa final no os digo nada, porque la película acaba en un cliffhanger. ¡Continuará! ¿Le importa a alguien? Creo que no.
Después de vendernos la moto creando un sello llamado Extreme cómics.. y resulta que los tipos no conocen los personajes que manejan: Zatanna hace de mala y Superman no parece afectado por su magia, cuando este en teoría es vulnerable a ella. FAIL. En otra escena, Linterna Verde esquiva las balas como Freezer esquivaba los ataques de Krilín, así, a pelo, sin usar el anillo de poder ni nada: las pilas, que están cada día más caras. Lo mismo con los villanos: ¡son todos de Batman menos Luthor! ¿Tan complicado es meter, aunque sea, al general Zod? Lo que no se puede hacer es tirarse el rollo con el fandom: estos no perdonan estas cosas. El mundo está lleno de Sheldons, no os quepa duda.
Curiosamente, a nivel de caracterización, los actores escogidos dan bastante el pego pego, la mayoría de los disfrazes son bastante fieles y lucen todo lo bien que los tipos que contrata Planeta para el Saló de Barcelona. Salvo el de Flash, claro. Los efectos especiales son también apañaditos para este tipo de producciones y general no se puede poner pegas en ese aspecto. Bueno, una sí: el tatuaje de Amber Rain. ¿Cómo se va a hacer Wonder Woman un tatuaje ahí?
Como digo, quizá lo peor es la falta de interés de las escenas de sexo. Apenas hay un par destacables donde le pongan ganas: si en un momento cambiamos a Superman por Paquirrín os juro que Kristina Rose no se da ni cuenta. Salvo por el hecho de tener su pene dentro de ella, ninguna de las actrices interactúa con su partenaire. De hecho, el director siempre salta del diálogo a la mamada sin solución de continuidad, sin un magreo, un besito o algo semejante… Los planos son larguíiiisimos y las escenas se hacen aburridas. Y además, ninguno de los actores permanece dentro del personaje. Con lo fácil que es soltar un “fóllame, Superman” o pedirle a Flash que utilice sus poderes supersónicos para ser traladrada, o que Linterna verde cree un vibrador fosforito, o yo que sé…. ¡Que se inventen algo!
El final nos hace prometer un cliffhanger que, la verdad, nos la sopla. Os aseguro que aquel Supergirl alemán, o cualquiera de los Batman X que se hicieron en los 90 tiene más gracia que este. Ni contenta a los pornófilos ni a los fans de los cómics, todo por pura dejadez y oportunismo. Aún así, merece la pena por la curiosidad, los disfraces y alguna escena buena.
En fin, que los cómics están de moda y nos esperan, seguro, muchas como estas. Por último, para puntuarla, vamos a utilizar el baremo de la más mítica parodia jamás creada: Eduardo Manos Penes, valorando tanto el esfuerzo en reconstruir el material el original como la calida del sexo. Así pues…
Puntuación como parodia: 3 / 5 Puntación como porno: 3 / 5
Total : 
Con todo, la peli ya ha sido número 1 en ventas, así que tenemos Extreme Comixxx para rato, me temo. ¿Y qué pasa con Power Girl, eh? ¡Si en Velicity Von tienen a su vivito retrato!
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