De acento inconfundiblemente gallego y residente en España hasta que se fue a la Meca del porno, Ramón Nomar jura y perjura que nació en Venezuela a mediados de los setenta aunque se criase en Galicia. Estará contento, pues, de reencontrarse con sus raíces en el último trabajo que ha publicado en Brazzers para el site Big Wet Butts: en esta ocasión le han emparejado con la también venezolana Rose Monroe, a quien le no parece disgustarle en absoluto que su compatriota le taladre la puerta de atrás. A esto se le llama conectar con los orígenes.
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