Por mucho que en la industria del porno podamos presumir de dar mejor cabida a las mujeres entre los treinta y los cincuenta que en muchos otros sectores como por ejemplo Hollywood, también es justo admitir que una vez alcanzada cierta edad a las pornstars también se lo ponen más cuesta arriba. Algunas han decidido aprovechar la versatilidad comercial de internet para contrarrestar esto rodando su propio material para venderlo online, y Jodi West es un magnífico ejemplo de ello que además no ha dudado en explotar el nicho más de moda en el porno semiprofesional: el incesto con excusas ridículas.

Comentarios