No va tatuada como su compañera norteamericana, pero quienes conozcan la forma d trabajar de Bonnie Rotten verán sin duda paralelismos con la aactitud casi desenfrenada de la británica Kiki Minaj, una negrita que está compensando la modestia de sus curvas a base de aprender a ser la más zorra del barrio. Hace poco rodó en Budapest su primera doble penetración bajo la batuta de Pierre Woodman, pero mientras el pornógrafo galo se decide a publicar la escena hoy os brindamos uno de sus últimos trabajos, bastante representativo de sus métodos.

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