Después de que surgieran los primeros grupos heavies o de rock duro, aparecieron en escena otras bandas que iban un paso más allá en cuanto a velocidad, contundencia y rudeza a la hora de ejecutar sus canciones, naciendo así una gran variedad de subgéneros extremos dentro del heavy. Con el porno ha pasado una cosa similar, en la segunda mitad del siglo 20 comenzó a utilizarse el término hardcore —o porno duro— dentro de la industria para adultos, y a raíz de las primeras escenas de sexo duro, el listón ha ido subiendo cada vez más hasta llegar a contenido X de tintes muy extremos. Dos de las máximas representantes de este tipo de porno casi sin límites son Rebel Rhyder y Kaitlyn Katsaros, acróbatas del porno que conocen la mayoría de nuestros visitantes. Aunque si aún hay rezagados o nuevos aficionados que no tienen el gusto— o el disgusto—, nada mejor que verlas juntas en una escena (gangbang) como ejemplificadora carta de presentación.
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