El otro día un lector nos pidió que dedicáramos un post a Nikki Darling, una mujer que ocupa un perfil físico similar al de la advenediza Honey Gold —negra mestiza, esbelta, fibrosa, tatuada y de pelo corto— pero que ya lleva cinco años en este negocio y cuyas preferencias sexuales parecen claramente orientadas al sadomasoquismo, el bondage, la sumisión y la tortura. No en vano, Nikki (a quien no debéis confundir con otra Nikki Darling, una pornstar también negra de los 90 que se retiró en 2001) ha rodado ya cerca de setenta escenas con Kink, pero para que la conozcáis un poco mejor en este post vamos a recoger también algunos de sus trabajos en lo lésbico y en el porno convencional chico/chica, algo que habla muy bien no solo de su versatilidad como profesional sino también de sus amplios gustos sexuales.
Un tutorial de BDSM avanzado con Aiden Starr
Lésbico sumiso con Lilly Cade
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