No es mentira que la tecnología nos ha tornado la vida más sencilla en todos los aspectos posibles. Antes, era muy complicado tener toda la diversidad cultural de pornografía a cuál podemos acceder ahora: hay gustos, sabores y colores para todo el mundo, donde el que busca, siempre encuentra.
La tecnología ha propiciado el desarrollo de distintas IA’s, con diferentes funcionalidades e intereses. Y aquí es donde entran los deepfakes, montajes (mayormente) pornográficos donde se puede observar la cara de alguna actriz famosa, o algún actor destacado. A pesar de ser un vídeo que (evidentemente) carece del consentimiento de la propia persona, es un acercamiento distinto al porno, y uno que, de ser bien ejecutado, se muestra como real.
Por ejemplo, la muy conocida modelo Cara Delevingne tiene rasgos muy similares a la actriz ucraniana Nancy A, así que, a través de un montaje, podemos observar una escena con la cara de la modelo británica, en el cuerpo de la ucraniana. Cabe mencionar que estos son vídeos realizados con apenas presupuesto, mas por un gusto personal, que otra cosa. Así que, si observan “anomalías” en los ojos, nariz o boca, es completamente normal.
Actrices como Emma Watson o Emma Stone son quienes más videos tienen relacionados al género, donde literalmente podemos ver cómo las chicas cambian de cuerpo, ambientación, actitud y forma en muchísimas ocasiones. Algo que me resulta interesante, es que tiende a ser una especie de fetiche muy peculiar orientado directamente al porno. Sin entrar en otros temas más controversiales con los deepfakes, aquí les dejo unos cuantos videos de algunos ejemplos entre actrices porno y actrices de cine.
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