Me consta que este fin de semana disfrutasteis mucho de la última escena que Dorcel Club nos brindó, y un lector habitual acertaba de lleno al señalar la regularidad en el estilo del estudio (que lleva décadas sin moverse ni un milímetro en cuestiones relativas a la estética) pero también en la calidad. El polvo de hoy es una demostración de cómo incluso con una starlet a la que el director prohibe cambiar de posición y con la siempre farragosa inclusión de los preservativos, se puede producir morbo de alto nivel si cuentas con la experiencia de Dorcel y el talento de Julie Skyhigh.

Comentarios