El escenario del mundo porno no es nada fácil para nadie, innumerable factores atentan en contra de la personalidad y salud mental de quienes ahí se desenvuelven, mucho menos es un lugar idóneo para aquellas chicas que son frágil de personalidad que con el tiempo pasan a ser potenciales victimas de este cruel entorno, este parece ser el caso de Asuna Fox, preciosa chica de físico estilizado y modesto cuyo primeros pasos dentro de la industria no fueron muy firmes que digamos. Comenzó haciendo escenas solas (masturbación) y trató de hallar un lugar en el difícil campo del porno lésbico, en donde el aspecto físico juega un papel determinante dentro de este campo y de no tener esto a tu favor tendría que ser un gurú en la materia en donde tus habilidades fuesen claramente superior a tu belleza física.
A raíz de esto Asuna toma la decisión de incursionar progresivamente dentro del campo hetero, en donde si podría encontrar un lugar para sí, ya que además de poseer un precioso rostro, su físico si encajaría de mejor manera ya que era muy estilizado pero a la vez armonioso y es menos competitivo en este aspecto dentro de las escenas de sexo heterosexual, el gran problema detrás de todo esto: solo grabaría escena en compañía de su novio. Fox comienza a grabar escenas con su pareja y ella empieza a tener más aceptación y a recibir buenos comentarios referentes a su desempeño pero todo tiene un límite y esta situación no iba a ser la excepción. Empezaron las presiones para que grabara con otros talentos masculinos, para que hiciera interraciales, fue tentada para hacer escenas más hardcore y he aquí donde comienza el desplome psicológico de la chica, hasta llegar a un encuentro pautado con el director Mike Quassar, el cual desencadenó una serie de denuncias por parte del productor y otras respuestas por parte de la chica ante la situación.
Quassar expresa que la chica se presentó totalmente desconectada a su realidad, con mirada perdida y con un aire de fragilidad a flor de piel por parte de Asuna, de ahí que el mismo productor ataca por las redes sociales a su agente por no ver ni garantizar la seguridad y salud de la chica, expresa que debido a su experiencia en el medio, tomó la decisión de cancelar el trabajo pautado ya que la chica aseguró padecer de problemas mentales el cual su agente no consideró ni dio la debida importancia, ya que para el lo más importante era claramente su comisión. Días después, Asuna responde de manera muy categórica en twitter, en donde expresa que si se presentó de manera no muy equilibrada a trabajar era porque ya había decidido que el porno no era el ambiente ideal para ella y que ya había tomado la decisión de que ese iba a ser su ultimo trabajo dentro de la industria después de veinte escenas grabadas aproximadamente. Este es el segundo caso conocido o hecho público donde una actriz toma la decisión de retirarse de manera parcial o temporal por problemas de salud mental en lo que va de 2019. Tres escenas para el disfrute de todos y como es costumbre, un millón de gracias.
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