Poringa
En enero de 2004 la República Argentina veía el lanzamiento de la que sería la red social más utilizada del país y parte del continente sudamericano: Taringa! se fue convirtiendo en una comunidad muy activa y sus foros son de los sitios del mundo con más tráfico de todo internet. En ellos se hablaba al principio sobre todo de informática, y se utilizaban como centros de ayuda técnica, pero el margen temático fue ampliándose hasta los tutoriales de todo tipo, las recetas, las noticias generalistas y deportivas, la actualidad tecnológica, la crítica cinematográfica y hasta la reseña artística. Era cuestión de tiempo que llegase el porno, pero estaba claro que ese contenido no podía compartir espacio con el resto, así que hubo que ampliar el emporio.
El dueño de Taringa!, el joven bonaerense Hernán Botbol, dio a luz Poringa, un lugar ideal para que los pornófilos del mundo y otros depravados, donde no solo se interncambiaba porno, sino que también se hablaba de él, se publicaban noticias y monografías de pornstars y se escribían relatos eróticos y consultas de índole sexual.
Con los años el porno 2.0 de los tubes se ha ido afianzando en la red como método de consumo dominante, pero el porno Poringa sigue manteniendo una fuerte presencia en el mundo hispanohablante. En poringa.net los hilos de apreciación y los debates sobre quién hace mejor su trabajo en el negocio del porno siguen manteniendo viva la llama de algo, el apetito voyeurista, que nunca morirá.
Los usuarios de Poringa se cuentan por millones. Echando un vistazo a su página web mientras escribimos estás líneas, el número de usuarios registrados se sitúa en 29.108.035 y subiendo. Si Taringa! es una especie de Wikipedia del pueblo latino, Poringa! es una «Coñopedia» al servicio de pajilleros de habla hispana con especial predilección por el sexo amateur.
Y es que esta web porno argentina ha logrado fidelizar no solo a su público natal, también a un gran número de hispanoparlantes que comparten fotos, mensajes, textos y vídeos sexuales de forma gratuita, generando una comunidad que comenta, comparte y se identifica con diversas corrientes. En definitiva, Poringa es la cuna del porno casero en América Latina, con muy buena onda entre los usuarios y contenido sexual a raudales. En cierto modo, Poringa! rivaliza con su hermana más recatada, Taringa!, puesto que una de las frases más recurrentes que dicen los usuarios de Taringa cuando discuten de algún tema en algunos de sus foros es: «¡Me voy a Poringa!»