Cuando Amirah llega a casa después de clase y se encuentra con que esta ella sola no se lo piensa dos veces, coge el teléfono, llama a su novio y mediante una videollamada empieza a masturbarse para él. Lo que Amirah no sabe es que su padrastro estaba en casa haciendo más o menos lo mismo que ella y ahora la va a sorprender con las manos en la masa. Un choque de sensaciones para ambos. Ella se siente avergonzada y su padrastro siente una obligación de reprenderla pero al mismo tiempo ninguno de los dos puede evitar su excitación ante lo morboso del momento.

Comentarios