La metodología sexual y el físico de Pierre Woodman le han convertido con el paso de los años en un pornógrafo de culto: un tipo al que algunos aman y siguen a pies juntillas pero una considerable mayoría detesta. Eso sí, el núcleo de sus fans debe de ser muy fiel porque a Woodman nunca le falta trabajo ni capital para invertir en señoritas. La última gran hazaña nos toca de cerca: el conejito Duracell del porno consiguió que la española Carolina Abril cediese su ano ante la cámara, algo digno de encomio.
HEmos puesto el casting de Putalocura ya que el vídeo del casting con Woodman lo han eliminado.
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