Cuando pensamos en sexo anal lo primero que viene a la mente es, sin duda, en la moneda de cambio que muchas de nuestras starlets favoritas utilizan para dar a conocer su compromiso con la industria y sus seguidores. La primera escena de sexo anal es siempre un evento que es deseado por el publico, el morbo de saber si la felatriz es lo suficientemente capaz de tal proeza es siempre esperado como agua de mayo.
Pero una de las facetas menos comentadas es el Pegging; el arte en el que una mujer penetra analmente a un hombre con un objeto de forma fálica. Si bien esta práctica es tan antigua como la humanidad misma, parece sorprendente que en pleno 2019 el tema siga siendo taboo, un acto sexual que es visto aberrante.
El sexo anal puede ser disfrutado por todas y todas, sin miedo o restricciones pues las opiniones son como el culo, todos tenemos uno. Sé que muchos hombres disfrutan del sexo anal, así que los invito a probar aunque sea una vez de esta maravillosa práctica (nada con exceso, todo con moderación).
En lo personal puedo compartir con ustedes uno de mis recuerdos más tiernos con mi actual pareja: introducir un «buttplug» en su ano y verlo eyacular vigorosamente de manera casi instantánea, para que momentos más tarde él me confesara que había sido uno de los orgasmos más placenteros que hubo experimentado en su vida.
Les comparto algunas escenas estelarizadas por mi performer favorito de esta generación: Michael Vegas.
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