Jenni Lee es un espécimen único en la industria del porno actual, el paradigma de un tipo de pornstar que nunca existió. Es difícil encontrar mujeres de una belleza tan indiscutible que aúnen profesionalidad y una elegancia asombrosa a la hora de hacer algo tan primario como follarse a otras personas. A sus 31 años Jenni conserva un físico esbelto y bien esculpido que podría ser la envidia de cualquier adolescente, pero es en la forma de moverse donde amartilla el revólver y dispara hacia la excelencia. Hoy, eso sí, le hemos encontrado un defecto. Uno gracioso y adorable: si os fijáis en el final de su espalda, tiene un poco de rabito.

Comentarios