Puestos a sacar escenas centradas en lo anal, normalmente no destacaríamos un encuentro lésbico, pero en este caso se trata de una de las últimas producciones que rodó Kelsi Monroe antes de su retirada (y que siguen apareciendo como setas: está claro que el empujón final para irse dejando un legado abundante fue de lo más voluntarioso y sacrificado) y eso convierte la escena para Anal Acrobats de Evil Angel en un documento de obligada visión. Y diría más: de obligado disfrute, porque a su lado está el que probablemente sea uno de los culos más deseados de la historia del porno americano, el de Jada Stevens, que dice haber cerrado las puertas de su ano pero parece que cuando se trata de lenguas, dedos y juguetes el veto se vuelve más flexible.

Comentarios