Orgías : La rua del amor

Esto es lo que tienen las fiestas. Son un buen motivo para reunir se con aquellas personas a las que tanto aprecias. Y es que es fantastico estar rodeado de un grupo de amigos para intercaambiar unas risas. Yo de pequeño ya me di cuenta cuando jugaba al balón y le decia a mis amigos: cuantos más semos, más reiremos. Esta frase que me servía par convencer al tipico tio que no queria mover el culo. La frase también me ha servido ahora para disfrutar al máximo de mi lujuria y de mis ganas de fiesta. Unete a la rua orgasmátrica!

Fiestas en casa, en la playa, en la calle o en bares. Las grandes concentraciones sexuales tienen cabida en todos los lugares. Aquí no sirve la estúpida fresa de»gilipollas, me has tocado el culo”. Al contrario, la cosa seria “No pases por aquí, sin metérmela.” Y es que de esta manera acabaremos con tanta pijería y elitismo. En pelotas todos somos iguales, no hay jerarquías. Todos nos polemos calientes y necesitamos que nos follen.

Lo mejor de una fiesta siempre es aquel ligue que te has currado y que acaba en tu cama. Por eso, el sumum de las fiestas es haber conocido a cuanta más gente mejor y haber tocado a diestro y siniestro. Divoirtámonos y olvidemos para siempre que los inrterdicots sexuales. Solo para algunos follar es un pecado, para otros, Dios ha muerto.

Que bonito es llegar a casa con un fuerte olor a semen, flujo vaginal, sudor, orina y quizás un poco de alcohol. Todos los olores procedentes de todos los amigos y desconocidos que han intercambiado sus segregaciones corporales.

Que bonito ese olor polígamo que seduce y despierta otra vez nuestra sed sexual. El flujo en tu cara, el semen en mi boca, la saliba en tus pechos y las pequeñas gotas de orina en la cama. Las ventanas bien cerradas y las sábanas sin limpiar. Que el olor no escape y se mantenga para siempre en mi cuerpo, el cual no lavaré durante unos dias para no mantener en mi ese olor fascinante.

El sexo me recuerdo que también somos animales. Nos dejamos lelvar por un instinto sexual que racionalizos conviertiendolo en un acto erótico. Soy un animal. Me gusta en olor de las perras en celo. Huelo los culos y los acaricio con mi lengua. Me jugar con los de mi especie y sobre todo correrme.

Juguemos al corro de la pata. Juguemos al pilla pilla. Juguemos también a polis y cacos. Nos lo pasaremosa bien. Que la fiesta no acabe mientras alguien no se haya quedado satisfecho. Ya lo decía el perro Dartacan, uno para todos y todos para uno.

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