El otro día asistí a una interesante discusión en un foro especializado al respecto de la archifamosa productora Backroom Casting Couch: la conversación partía de la impresión bastante justificada de que en la web de las audiciones siempre aparecen auténticos bellezones, mujeres espectaculares que sin duda tendrían muchas ofertas una vez adentradas en el porno, y sin embargo la inmensa mayoría jamás aparecen en ningún otro sitio de la industria. Hay varias teorías: la más fácil es que la experiencia con el tipo de la cámara es tan negativa que deciden no volver nunca más al porno (estaríamos ante un terrible agujero negro de talento y de dudosa legalidad), luego está la idea de que se trata de mujeres dispuestas a probar la experiencia en un sitio de baja difusión para no ser reconocidas por amigos y familiares (algo también discutible: la web es famosísima, el riesgo sería enorme) y una tercera posibilidad, que es simplemente una capacidad excepcional para localizar y convencer a mujeres increíbles sin ninguna intención de seguir en la profesión. Hay una cuarta opción: que el tipo las mata después de rodar. No creo, ¿no?
En cualquier caso, os dejo un ejemplo reciente: esta MILF apodada Tessa, que no duda en practicar el sexo anal, podría ser una estrella sin ninguna duda.
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