Según las bases de datos que solemos consultar, en toda la historia del porno solo hay una decena de pornstars que nacieron en Sudáfrica, y ninguna de ellas llegó jamás a hacerse un hueco más o menos notorio en la industria. El último caso, eso sí, tenía presencia física y simpatía como para convertirse en una de las populares del gremio. Taylor Shay nació en Johanesburgo y se mudó a Londres para desarrollar su carrera como modelo erótica. Trabajó sobre todo para Viv Thomas en sesiones fotográficas y softcore lésbico, pero en algún momento de 2013 la gente de Fake Taxi y nuestros amigos de Cumlouder se pusieron de acuerdo para llevarla al lado oscuro. Por el motivo que fuese a la sonriente rubia no le convenció el percal y jamás volvió a rodar porno, pero aquí nos queda su legado.
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