Desde la llegada de la primera versión de Noelle Easton, ahora mucho menos lustrosa por problemas de salud que le han cambiado la anatomía, no recordamos una incorporación a la industria del porno con el nivel de voluptuosidad natural, bordeando de lejos la categoría BBW, de la novata Lanie Morgan. Y, maldita sea la providencia, esta jovenzuela de Oklahoma tan completa en sus atributos parece que dejó la fotografía erótica y posteriormente el porno apenas acababa de entrar: media docena de escenas contemplan un cuerpazo que tenía mucho por decir en esta industria.
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