Hoy os traigo otra One hit wonder a la que podríamos ponerle un asterisco, y no me refiero a la clásica metáfora referente al ojete, sino a un condicionante que podría poner en duda su cualidad de estrella fugaz. Alessa Snow apareció en 2014 marcándose su primer anal en una escena de Bangbros, concretamente del Bang Bus, ese recolector de talentos sobre ruedas que hace poco cosechó una bestia como Victoria June, y poco después asomó en otras dos escenas para distintas productoras americanas. Paralelamente, en círculos más oscuros como la Fetish Network, la dulce Alessa dio rienda suelta a su lado más sadomasoquista y se dejó hace cosas que pocas novatas son capaces de tolerar. Y ahora viene el asterisco: después de aquello desapareció pero a principios de 2017 han aparecido otro trío de escenas suyas que nadie tiene muy claro si son de aquellos días locos o un segundo intento que en cualquier caso, eso sí, no tuvo tampoco continuidad.
2014
2017
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