Un cuerpazo natural con unas tetas perfectas, un clítoris y un coñazo prominentes y un culito prieto que abrió la veda allá por el 2006 cuando Jules Jordan la engatusó para que participara en una cinta explosiva, Weapons of Ass Destruction 5. Nos referimos a la alemana con nacionalidad estadounidense Amy Reid, una estrella del porno que pecaba de algo de inexpresividad en sus escenas, pero dueña de unos atributos físicos que quitaban el hipo. Os dejamos con tres buenas enculadas para caer rendidos irremediablemente al onanismo nostálgico.
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